9 claves de la victoria
1. Causa común. La derrota en la Guerra de la Triple Alianza dejó al Paraguay gravemente herido, casi muerto, pero con sed de reivindicación. Se produjo una movilización general de la Nación: sociedad civil, autoridades políticas y Ejército actuaron unidos. En contraste, muchos reclutas bolivianos ni siquiera sabían contra quién peleaban; la mayoría eran indígenas andinos.
2. El guaraní. El idioma fue una de las principales armas bélicas, tanto para la inteligencia como para la transmisión de información. El jopara recobró protagonismo, luego de decenios de menosprecio.
3. Abastecimiento. El agua era la necesidad básica en el Chaco Boreal. Paraguay aseguró una línea constante de abastecimiento del vital líquido, así como de pertrechos y alimentos. La flota de camiones fue clave para mantener el avituallamiento sin interrupciones.
4. Armamentización. Paraguay se armó en secreto, incluso mucho antes del incidente del 23 de octubre de 1928. Los cañoneros fueron decisivos, al igual que armamentos modernos como el mortero. Las decisiones previas de los gobiernos liberales fueron fundamentales para generar las condiciones económicas que permitieron adquirir las armas necesarias.

5. Mando militar. La conducción militar fue trascendental. No solo por la figura del entonces coronel José Félix Estigarribia, sino también por una docena de oficiales menores de 40 años que se formaron en academias militares del extranjero. No hubo rencillas internas de gravedad en el alto mando, más allá de los típicos protagonismos y personalismos propios de este tipo de contextos. Bolivia, en cambio, tuvo tres comandantes durante la guerra.
6. Continuidad política. Eusebio Ayala se mantuvo como presidente durante toda la contienda, lo que garantizó la unidad de criterios entre el mando civil y el militar. En contraste, Bolivia sufrió un golpe de Estado encabezado por el Estado Mayor en plena guerra.
7. Táctica militar. El concepto de cerco y aniquilamiento fue determinante. El Ejército paraguayo empleaba la estrategia del famoso corralito, rodeando al enemigo para tomarlo prisionero o eliminarlo. Aunque Bolivia movilizó más soldados, sufrió más bajas: unos 60.000 muertos y 20.000 prisioneros (muchos de ellos trabajaron luego en el empedrado de Asunción y en la construcción de instalaciones deportivas como la cancha de Cerro Porteño). En cambio, solo 2000 paraguayos fueron capturados.

8. Conocimiento del terreno. La presencia de intereses económicos argentinos, ingleses y estadounidenses (explotación del tanino), así como la existencia de un tren de trocha angosta que llegaba al corazón del Chaco, fueron factores estratégicos claves para la victoria. Paraguay tenía mayor presencia y conocimiento del terreno, a diferencia de los bolivianos, provenientes del altiplano. Además, la colaboración de los pueblos indígenas chaqueños fue valiosa.
9. Apoyo internacional. Argentina jugó un papel crucial a favor de Paraguay, suministrando alimentos y apoyo financiero. Estados Unidos también colaboró, especialmente en la adquisición de armamento. El respaldo argentino tuvo un interés geopolítico: evitar la expansión brasileña en la región. Para la Argentina, Paraguay funcionaba como un tapón frente al avance brasileño.

9 héroes de la guerra
1. Eusebio Ayala y Eligio Ayala. Sin ser parientes, compartieron mucho más que el apellido materno, heredado de mujeres sobrevivientes de la Guerra Grande. Ambos destacaron por su inteligencia, formación europea, patriotismo y militancia liberal. Eusebio fue conocido como el Presidente de la Victoria, al liderar el país durante la Guerra del Chaco. Eligio, por su parte, sentó las bases de esa victoria: como presidente de la República años antes, fortaleció y armó a las Fuerzas Armadas, preparándolas para la contiendo chaqueña.
2. Mariscal José F. Estigarribia. Figura clave, su conducción militar fue excepcional. Su estrategia de cercamiento y aniquilamiento de las tropas bolivianas marcó un hito en la historia militar. istró con inteligencia las capacidades —y los egos— de sus subordinados directos, y nunca se dejó llevar por la ambición: comprendió que extender la guerra más allá de las líneas de abastecimiento habría sido un error. Su liderazgo fue determinante para la victoria paraguaya.
3. Jakare Valija. El teniente primero Manuel Irala Fernández fue un habilidísimo conocedor del suelo chaqueño, tanto antes como durante la guerra. Su papel en la retaguardia, su conocimiento del terrible terreno chaqueño y su estrecho vínculo con los pueblos originarios de la región lo convirtieron en un espía excepcional, tal vez el mejor de toda la contienda. Antes del conflicto, halló una valija de piel de yacaré con dinero y documentos que contenían planes enemigos, hecho que le valió el mote.

4. Rafael Franco. Fue uno de los oficiales más brillantes de la guerra. Apodado León Kare (león por su bravía castrense) y kare (cojo en guaraní, quedó lisiado tras un accidente ecuestre). Su táctica de patrullaje cerca de las líneas enemigas expuso las debilidades del contrario y posibilitó éxitos bélicos destacados mediante las brechas halladas por su equipo.
5. Eugenio Alejandrino Garay. Aunque ya estaba retirado de las Fuerzas Armadas, se presentó voluntariamente al llamado a filas. En un principio fue rechazado por su edad, pero luego fue aceptado cuando la contienda se intensificó. Tuvo un destacadísimo papel en los cercos estratégicos que permitieron desarticular posiciones bolivianas.
6. Capitán José Bozzano. Ingeniero naval y marino egresado del MIT, la laureada casa de estudios estadounidense. Diseñó los cañoneros Humaitá y Paraguay, naves de última generación para su época. Estos barcos cumplieron un papel relevante en el transporte de tropas y armamentos, así como en la defensa de la línea fluvial.
7. María Victoria Candia. Antes de la guerra, fue a estudiar enfermería en un instituto inglés con régimen militar, a pesar de no hablar el idioma. Su desempeño fue sobresaliente y recibió becas que le permitieron su formación en Francia. Durante la contienda, tuvo una actuación brillante en la organización del servicio de enfermería en pleno suelo chaqueño.

8. Andrés Barbero. Brillante científico y humanista, fundó la Cruz Roja Paraguaya, que desempeñó un rol crucial en la Guerra del Chaco. Prestó asistencia a los pueblos indígenas desplazados por el conflicto y montó Hospitales de Sangre, esenciales en plena campaña. Su labor permitió estructurar mejor la atención médica en el frente.
9. Emiliano R. Fernández. Gran poeta de la Guerra del Chaco y figura emblemática del folclore paraguayo. Participó como soldado raso, pero su obra alcanzó un rango simbólico inmenso. Compuso poemas y canciones en el fragor de los disparos, como 13 Tuyuti, una de sus piezas más recordadas. Su legado literario y musical representa uno de los puntos más altos de la cultura nacional.
Bonus track. El Maradona que jugó por Paraguay. Fue un famoso médico argentino que lleva el mismo apellido del jugador de fútbol y que participó como médico de campaña en la Guerra del Chaco. Esteban Laureano Maradona. Antes de que el mundo conociera a Diego Maradona, existió otro Maradona que dejó una huella imborrable, aunque en un campo distinto. El doctor Maradona participó como camillero durante la guerra, brindando asistencia tanto a soldados paraguayos como bolivianos. Paraguay le ofreció la dirección del Hospital Naval, pero declinó el cargo para regresar a Formosa, donde ejerció como médico único, con un enorme compromiso desinteresado con el pueblo. Por su vocación, su labor solidaria y su impacto social, bien podría haber llevado la mítica camiseta número 10, no del fútbol, sino de la dignidad y el servicio a los demás.

9 consecuencias de la Guerra
1. Irrupción de militares en la vida política. La victoria en el campo de batalla revitalizó la actividad política, pero también dio paso a un nuevo protagonismo de los militares. El liberalismo y la civilidad fueron desplazados por jóvenes oficiales victoriosos que exigían cambios políticos. En un contexto internacional marcado por regímenes autoritarios y militaristas (en plena expansión nazi), esta tendencia derivó en el surgimiento del franquismo paraguayo y, con el tiempo, desembocó en la triste triada stronista: Partido, Gobierno y FFAA.
2. Mayor colonización del Chaco. La presencia del Estado en esa región aumentó. Antes de la guerra, gran parte estaba en manos de capitales extranjeros, en especial argentino, con escasa presencia gubernamental. Los destacamentos militares dieron paso a una incipiente urbanización.
3. Incursión de la ganadería. Las tierras del Estado en esa inhóspita zona empezaron a ser explotadas mejor. Se incrementó la actividad ganadera y se vendieron tierras que antes pertenecían a latifundios privados de capital extranjero. Este desarrollo permitió dinamizar una región que, hasta entonces, era casi desértica.

4. Florecimiento del guaraní. El guaraní, antes marginado e incluso proscripto en ámbitos formales, cobró nuevo impulso tras su papel protagónico en la contienda. Poco a poco volvió a ser valorado y cobró total fuerza como elemento de identidad y orgullo del paraguayo.
5. Reverdecer cultural. La contienda, con todo el trajín personal y existencial de ella derivada, dio origen a una época de oro para la cultura paraguaya, en especial para el folclore. Al ritmo de las bombas y luego al compás de la victoria, se compusieron los mejores temas de la música nacional. La guerra marcó el último gran florecimiento del folclore paraguayo, con creaciones que aún perduran como testimonio de esa gesta.
6. Reivindicaciones sociales. El fin de la guerra impulsó el surgimiento de reivindicaciones sociales, en especial las inherentes al trabajo. Si bien la revolución febrerista fue sofocada manu militari, el Partido Colorado se apropió luego de varias reivindicaciones y consolidó su perfil agrarista y nacionalista.
7. Terreno ganado. Paraguay obtuvo 150.000 km² de territorio chaqueño.
8. Redefinición geopolítica. La política del péndulo comenzó a gestarse tras la victoria en la guerra y se consolidó con la represa de Itaipú. Paraguay era el tapón entre Argentina y Brasil, y alternó alianzas según las circunstancias. Esto le permitió jugar, en distintos momentos, a favor de uno y otro.
9. Recuperación moral. El efecto más importante fue, sin duda, la clara recuperación de la moral paraguaya tras el desastre de la Guerra de la Triple Alianza. Bolivia, en cambio, perdió aún más su moral. Ya afectada por la derrota en la Guerra del Pacífico, sumó ahora el revés del Chaco. Esa situación sumada al alto costo humano y material de la contienda, contribuyó a que Bolivia se mantuviera durante décadas como el país más pobre del continente. Paraguay, por su parte, experimentó un florecimiento demográfico y una modernización económica.
- Fonte: Ultima Hora
- Por: Arnaldo Alegre